La mente humana puede entender mejor conceptos estratégicos y tácticos que cálculos. Esta afirmación puede ser sorprendente para algunos o básica para otros, pero ciertamente nos ayuda a comprender porque la mayoría de nosotros entendemos mejor unas cosas que otras, y uno de los ámbitos en donde se mezcla intuición y el cálculo es precisamente el póker. Primero podemos definir que los conceptos estratégicos o tácticos son principios por los cuales nos guiamos para realizar una u otra acción en un determinado momento para conseguir un beneficio. El cálculo es la acción de validar acciones específicas mediante un análisis constante para llegar a un objetivo concreto. Como se puede observar, es más fácil pensar teniendo conceptos preestablecidos que calcular las acciones desde cero, y esto es así debido a que el humano desde sus tiempos primitivos se ha visto más envuelto en la necesidad de pensar conceptualmente que en la necesidad de calcular cosas concretas.
¿Cómo se aplican estos procesos mentales en el póker?
Uno de los primeros conceptos que se aprenden al jugar al póker es el orden de las posiciones. Comenzando por su categorización, hay 3 tipos de posiciones en una mesa a la hora de jugar póker: la posición temprana, mediana y tardía. Este orden se aplica siempre que haya 3 o más personas jugando en la mesa, siendo los 3 primeros en jugar los situados en posiciones temprana (UTG, UTG+1, UTG+2 por sus siglas en inglés) luego los 2 siguientes llamados posiciones medianas (MP, CO) y después los 2 jugadores en posición tardía (HJ, BTN) y finalmente los jugadores situados en las ciegas, en caso de que sea la primera ronda de la mano repartida. Estos conceptos posicionales son claves para la comprensión estratégica del juego y forman parte del cúmulo de conceptos que ayudan a pensar de forma automática y no tener que calcular cada acción a realizar. Y eso usted lo puede comprobar aplicándolo en tiempo real en bet365 póquer bono a cualquier hora del día o la noche, ya que generalmente hay jugadores conectados.
Tipos de Manos
Más allá de los tipos de posiciones están los rangos y los tipos de manos que se deberían de jugar en cada posición. En una mesa de 9 o 10 jugadores en las posiciones tempranas se juegan un 15% de las mejores manos posibles (AA, KK, QQ, JJ, TT, es decir, de pares de diez hacia arriba) ases con reyes y ases con damas también se pueden jugar, pero más allá de ese rango, depende mucho de la dinámica de la mesa en un partida libre de póker Texas Hold’em (la modalidad más popular de póker) y de las probabilidades existentes, tal como se plantea acá. Existen varios tipos de manos iniciales en el póker: los pares, las manos conectadas del mismo color o de diferente color, semi conectadas (cuando están separadas por 1 número KJ, QT, etc.) manos marginales y manos basura que vienen siendo la mayoría de las manos repartidas, siendo la peor 7 y 2 de distinto color. Valga la aclaratoria de que el hecho que tengan esa terminología no quiere decir que no se pueda ganar con dichas manos en el Texas Hold´em, sobretodo en posiciones tardías.
Las probabilidades
Resulta curioso cómo muchas personas entienden las probabilidades por conceptos y no por números. Para ejemplificar tenemos que una moneda que es lanzada al aire por una máquina caerá cara arriba la mitad de las veces y cara abajo la otra mitad (no contaremos las veces que cae de lado para no confundir), pero el concepto de “mitad” es más fácil de entender que el de “50%” porque es un número seguido de una simbología y no un concepto. Lo mismo pasa con “un tercio” que es 33,33% y otros porcentajes que sirven para medir qué tan probable sea un hecho de suceder. En el póker hay 4 colores: corazones, picas, tréboles y diamantes, cada uno tiene 13 cartas y esto es fundamental saberlo para calcular correctamente las probabilidades de completar una mano posiblemente ganadora. Es decir, que si usted tiene 2 cartas de un mismo color y hay 2 cartas de un mismo color en las cartas comunitarias del Flop y el Turn (primera y segunda calle), le faltaría una sola carta de ese mismo color para completar tener 5 y formar el “color” completo. En este caso se le restaría a las 13 cartas totales del mismo color, las 4 ya vistas y quedarían 9. Al mazo de cartas que tiene 52 naipes se le restaría 6 cartas quedando 46, de esta manera se dividiría 9 que son las cartas que se requieren entre 46 que es total de cartas y daría un 19,5%, lo cual es bastante cercano a 20% que es un quinto, conceptualizando así el porcentaje para una mejor memorización..